El día fue muy frío, lluvioso, al llegar a la escuela después de unas ricas vacaciones,me encuentro con que mis alumnos de primer año de un total de Veintiún alumnos solo llegaron nueve ante tal acontecimiento se pudo hacer muy poco, al salir del turno a las 14:00horas. Sorprendo a siete alumnos de segundo grado del turno vespertino que se iban de pinta, los miro desde el carro, dos alumnas aprovechan la salida de los alumnos del turno matutino para escabullirse entre ellos y los veo partir desde legos, en el camino me encuentro con un grupo de seis alumnos de tercer grado que también tomaban rumbo a camino desconocido, me fui pensando en ellos a don de irían? que es lo que se puede hacer para solucionar este mal es preocupante, en camino a mi casa paso por varias escuelas, las cuales me sorprende ver que los adolescentes no sienten frío traen suéter ligeros y en algunos casos me doy cuenta que no traen, puedo ver las faldas cortas de algunas alumnas sobre todo de prepa y felices tranquilas; más adelante paso por frente de un antro de nombre "La Bobeda" esta muy concurrida sobre todo por adolescentes que traen uniforme de escuelas cercanas de prepa y secundaria pero lo más lamentable es que la mayoría esta fumando otros tomando,drogándose sin temor alguno traen el activo en la mano y pasan sin ser vistos esto se a convertido en parte del panorama todo es normal, y en la profundidad de mis pensamientos me sorprendo y me pregunto hacia donde vamos todos como sociedad; y en mi reflexión le comento a mi hija de 14 años de edad, meda miedo lo que veo, por que la mayoría de esos jóvenes hacen pensar a sus padres que están en la escuela y llegan a ella como si nada hubiera alterado la cotidianidad escolar, viviendo todos en el engaño.
